LAS HIJAS DE ABRIL, de Michel Franco
- Antonio Ruiz | @FinbarFlynnXY
- 25 jun 2017
- 3 Min. de lectura

La filmografía del mexicano Michel Franco se ha caracterizado, principalmente, por dos razones: primero, el constante sometimiento del espectador con potentes y profundos dilemas morales; y segundo, la sobriedad formal mediante la cual presenta estos cuestionamientos en pantalla. Su nueva película –que llega a la cartelera comercial mexicana luego de su exitoso paso por el pasado Festival Internacional de Cine de Cannes donde obtuvo el Premio del Jurado en la Sección Un Certain Regard– mantiene estas constantes pero sin lograr alcanzar el discurso social que sostiene a sus cuatro filmes previos.
En "Las hijas de Abril", la mujer del título (encarnada por la gran Emma Suárez) se hace presente luego de un largo periodo de ausencia en su casa de Puerto Vallarta donde viven sus dos vástagos: la insegura y regordeta Clara (Joanna Larequi) y la embarazadísima, hedonista y caprichosa Valeria (Ana Valeria Becerril). Y aunque al principio la chica no esta del todo contenta con la presencia de su madre, la situación económica a la que no puede hacerle frente con el desempleo de su también adolescente –y excesivamente tonto– novio Mateo (Enrique Arrizon) y las inesperadamente grandes responsabilidades que trae consigo un recién nacido –que evidentemente la sobrepasan–, la obligan a reconsiderar la ayuda de su madre. Sin embargo, lentamente se nos va revelando el verdadero rostro y las intenciones de la ahora abuela: impulsiva y contradictoria, la mujer que meses antes se desvivía en cuidados hacia su hija y su nieta comienza a adueñarse, en muchos aspectos, del papel que le correspondía a Valeria.
Si bien se agradece que Franco proponga una mirada hacia el instinto maternal de una manera alejada de la idealización y que a través de ella proponga los dilemas que confrontan al público con su propia moral, en esta ocasión la premisa se le va de las manos al presentar situaciones que van desde lo inverosímil hasta lo absurdo y lo involuntariamente cómico –atención al streaptese de Abril, el cual es no sólo completamente innecesario sino también la antítesis de la sensualidad–. Y es que luego de un arranque sólido en el que presenta a los personajes y el primer giro de tuerca con su característico lánguido estilo narrativo con el que siempre ha querido imitar al cine de Haneke, el guión no sólo se va debilitando hasta el punto de transformar la historia en un conato de thriller mezclado con los elementos más cutres y caducos de los melodramas telenoveleros, sino que su estilo visual también va perdiendo fuelle.
Desde la mitad del segundo acto, y casi sin darnos tregua, comienzan a desfilar ante nuestros ojos una serie de clichés –cada uno más absurdo que el anterior– hasta que el desenlace de la película se hace visible, por lo menos, 45 minutos antes de que los créditos finales comiencen a ascender en la pantalla. Como nunca antes en su carrera, Franco pretende emular el estilo de Haneke, pero también como nunca antes, sus dardos han quedado demasiado lejos de la diana. El director mexicano no acierta –como sí lo hacía en sus filmes previos– en plantear motivaciones claras de ninguno de los protagonistas –Emma Suárez merece aplausos de pie por trabajar con tal profesionalismo con un personaje tan mal escrito– e incluso nos cuestionamos severamente cuál es la participación de varios de ellos a lo largo de la película –¿hubiera pasado algo si el personaje de Clara no hubiera existido?–; los trazos de los personajes se vuelven cada vez más difusos y ellos van tornándose cada vez más en seres unidimensionales hasta llegar al punto de ser caricaturas de carne y hueso –las escenas de los celos de Abril con Mateo son de risa loca... involuntariamente, por supuesto–.
"Las hijas de Abril" no sólo representa el punto más bajo en la aún corta filmografía de Michel Franco, es también el ejemplo perfecto de cómo el desconocimiento y la falta de experiencia con un género como el melodrama puede arruinar una propuesta que tenía todo en sus manos para generar debates con respecto a la tan venerada maternidad. Una oportunidad gravemente perdida. Lástima.

LAS HIJAS DE ABRIL 2017 | Dir. Michel Franco | Actores: Emma Suárez, Ana Valeria Becerril, Hernán Mendoza, Joanna Larequi, Enrique Arrizon, Iván Cortés, Giovanna Zacarías, José Ángel García, Tony Dalton.